Por Pablo Catrileo Aravena (Musicólogo).
Quién no conoce la carrera de Sexual Democracia, de seguro se sorprenderá al constatar como su proyecto musical se ha mantenido activo por tantos años. Tras poco más de tres décadas desde su formación en Valdivia, la banda siempre liderada por el carismático Miguel Barriga Parra, sorprende por su vigencia y tesón, siendo hoy, arrancando el 2022, quizás la única agrupación post-dictadura, que tras triunfar en Viña, continúa grabando discos y girando a pulso por el país.
Son muchos seguidores y seguidoras del conjunto radicado en Santiago, los que semanalmente repletan las locaciones de ciudades y pueblos donde éste se presenta. Probablemente motivados por la nostalgia de “profanadores, bomberos y apitutados”, se asombran con lo entretenido y energético del show actual, que combina magistralmente “los clásicos” con nuevas creaciones. A la impecable performance de “El Miguel”, se añaden las improntas de Fernando Antil en guitarras, Claudio “Claxon” Bravo en bajo, Milton Bitelbick en teclados y Mario Barrueto en batería, quienes aportan una mucho más rockera sonoridad al ya característico “popklor” –síntesis de rock, pop, pachanga, tropical, folclore y humor-, que la banda patentó como su propio estilo, y que por años ha conquistado audiencias.
La nueva apuesta de “Los Sexuales” se titula Blip 15, juego de palabras que aluden al Universo cinematográfico de Marvel y al número correlativo de esta placa en su discografía, pero que en estricto rigor, constituye el noveno registro de estudio. “Blip, es por Los Avengers, pero también es una luz en un radar de las aeronáuticas, luces raras que aparecen, lo usan muchos para restarle importancia a un tremendo cagazo y no hablar tanto de eso, por ejemplo si hubo una tremenda caída financiera, y además desempleo, y etc. Se dice, después de aquel Blip”, acota Barriga, declarado fans de comics y películas del estilo.
Así, el bautizo y el concepto estético de este reciente registro, puede tener también otras referencias en trabajos anteriores, recordando cómo no, la historia futurista propuesta en Sudamérica Suda (BMG, 1993), o la moderna sonoridad de SxD.cl (Independiente, 2001), disco de inicios de siglo editado íntegramente en formato Mp3 y pionero en su época. En sintonía con la ya mencionada saga de Marvel, hoy “El Blip” de la banda podría también entenderse como un mecanismo de supervivencia en el tiempo –pandemia incluida-, o bien un potente “regreso” ante quienes pensaban en la extinción de los capitaneados por “El Miguel”.
Abordando de lleno el nuevo material de Sexual Democracia, nos encontramos frente a ocho tracks, que en líneas generales ofrecen un rock ágil y refrescante, con temáticas amatorias, lúdicas y sociales, y que incorporan constantemente los nuevos conceptos emparentados a las plataformas virtuales y redes sociales que campean en la actualidad, sobre todo en tiempos pandémicos. Temas que comenzaron a ser grabados a partir del 2018 -algunos también en modalidad híbrida-, y que muestran a una banda cohesionada, madura, y siempre abierta a la exploración de distintos lenguajes contingentes y posibilidades sonoras.
El punto de partida lo ofrece la canción homónima Blip 15, un potente hardrock que narra el retorno de un melancólico amor, donde destacan los pasajes y solos de la guitarra eléctrica de Antil, virtuoso ejecutante que además se ha encargado de musicalizar varios de los títulos de este trabajo.
En la misma senda temática encontramos obras como Polipolar y Cyberamor, donde se cuentan historias con un factor común, y ya cada vez más recurrente en esta era: la dependencia de muchas personas a Internet. La primera, describe las multipersonalidades de quien padece una “hiperconexión digital”, perdiendo su noción temporal y dislocando su carácter. La segunda, es una canción con marcada sonoridad setentera, que a ratos recuerda a la música disco, y está centrada en las siempre sabrosas relaciones amorosas virtuales: “Eres mi matrix/mi placa madre/conectado a ti”, reza parte de su estribillo.
Hacia la mitad del disco emerge Farwest Paradise, quizás la pieza mejor lograda de este compilado. Destaca su envolvente sonido electro-acústico con reminiscencias de la música western, que además incorpora registros de trompe y queltehues, para evocar sonoridades locales que cimentan versos como: “emigren todos de una vez/ vengan con lo puesto/procrear nueva vida”, en clara alusión al nuevo proceso migratorio chileno.
También abordando la crítica social, se inscribe North Start, canción con aires de funk que re-versiona el texto de Hueveuz (Ya llegaron), título de su noventero trabajo Hueveuz (BMG, 1995), y que hoy recobra renovada fuerza tras los movimientos sociales acaecidos en Chile.
Otras canciones son: Mambo Latino, una balada-pop donde sobresalen los timbres del teclado de Bitelbick y un pegajoso “¿Cuándo llega el amor?” como estribillo; Purgas Day, energética pieza en clave de ska inspirada en la serie cinematográfica The Purgue y que parodia a nuevas terminologías como lenguajes inclusivos, fiestas clandestinas y redes sociales; y finalmente Mote con huesillo, otro ska que narra una entretenida historia de amor acompasada al sabor de la tradicional y refrescante bebida criolla local.
Este nuevo compilado de canciones que nos ofrece Sexual Democracia, viene a robustecer su amplio e histórico catálogo, invitando por cierto, a repasar una trayectoria donde llama la atención la vigencia de su discurso. En lo personal, escuchar Blip 15 lleva inevitablemente a conectar las clásicas líricas de la banda, confirmando una propuesta que mantiene su significación social y coyuntura nacional como espejos de la realidad. Si bien las historias, situaciones y sintonías sonoras van cambiando en el tiempo, este disco mantiene el espíritu de la banda, ese que retrata y engrandece la cultura popular chilena.
