4 de marzo 2017 | Bar de René
Nota: Freddy Veliz | Foto: Sebastián Domínguez
Desde el sector sur de la capital al Bar de René, el sábado recién pasado, Chaicura llegó para celebrar 10 años en el ruedo. La banda puentealtina el 2016 editó ‘Wunen Antu’ un disco potente y repleto de imágenes sonoras que nos acercan a nuestras raíces ancestrales desde la impronta del metal y el rock duro, y en plena promoción de este nos invitan a celebrar una década de vida.
A las 23:00 horas el conjunto compuesto por Félix Troncoso en voz; Erik Astudillo en batería; Pedro Valenzuela en guitarra y Juan Carlos Piñeiro en bajo, se toman el local para insertarnos en su cautivante sello musical, uno donde destaca el rescate de sonidos extraídos de la cultura mapuche, con líricas que nos acercan a la problemática de nuestros pueblos originarios, la lucha, el dolor, el amor por la madre tierra, la invasión española, los saqueos y el constante intento de exterminio de la cultura ancestral, son el centro de la temática que aborda la banda con determinación.
Como cuatro guerreros sobre el escenario, Chaicura desembolsan un intenso set de canciones, donde incluyeron la totalidad de temas que componen Wunen Antu. El público que llegó al bar, se convierte en cómplice de la furia que se desprende en temas como “Espiritual”, “Abre los Ojos” o “Yaneken”, que Félix interpreta con mucha fuerza y actitud, utilizando una amplia gama de recursos vocales, su presencia frente al micrófono es sólida, además aporta ejecutando la pifilca, instrumento que añade los aires ancestrales a la interesante propuesta de Chaicura. Un sello que además está presente en las métricas de los arreglos, o las líneas de bajo de Juan Carlos Piñeiro.
La noche se hacía aun más especial, cuando se fueron sumando algunos músicos invitados a esta celebración. Flavio Salas (Fuka) tomó el lugar de Piñeiro en el bajo para la poderosa “Trascender”, demostrando su pericia en las cuatro cuerdas. Otro que llegó a unirse a esta fiesta, fue la voz de los heavy metaleros Acero Nacional, Andrés Fuentes, quien junto a Félix se complementaron frente al micrófono en “Velocidad”, sacando aplausos de los comensales que repletaban el lugar. Para la tremenda “Aukan” el turno de subir al escenario fue de Pablo Yañez de la banda de metal de raíz Austral. Esta lógica solo potencia la camaradería que debe existir entre músicos, el apoyo entre los pares es sustancial para que esto crezca, y lo vivido el sábado es una buena señal.
Chaicura logra imponer su discurso con bastante solidez, los diez años que llevan haciendo música no han pasado en vano, y el crecimiento demostrado los puede llevar muy lejos. La constancia y seriedad con que se toman su trabajo, se refleja desde el escenario hacia la audiencia, y eso es muy valioso a la hora de proyectarse como banda. La agrupación puede marcar la diferencia con su diatriba, arraigada a nuestras raíces, y que desde el lenguaje del rock y el metal aflora con más fuerza y una actitud furiosa contra las injusticias sufridas por nuestros ancestros. La banda avanza a paso firme, y esperamos más shows como el que nos brindaron a 10 años de su formación.
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