Por Cristian Carrasco
Los creadores de Frozen y Zootopía, nos traen ahora Moana, dirigida por los mismos directores de La Sirenita y Aladdin, nos cuenta la historia de Moana, una niña de 16 años que vive en la Isla Motunui.
Desde pequeña que siente un llamado para navegar en el mar, asunto que está estrictamente prohibido por su padre, el Rey. Pero el alejamiento de los peces y el mal estado de los frutos de la isla, hace que Moana tome la decisión de embarcarse en busca de Maui, un semi diós que robó hace dos mil años el corazón de la isla, lo que estaría ocasionando que las sombras se apoderen de cada rincón. La misión de Moana es hacer que Maui regrese el corazón de la isla para que todo vuelva a la normalidad.
Bajo esta historia Pixar y Disney, buscan lograr el éxito que Frozen dejó hace un par de años, si bien Moana no logra la calidad musical que tiene Frozen, pero si las ejecuciones de estas logran ser casi perfectas, a esto le sumamos que cada uno de sus personajes cautivan, son muy pocos, pero que enamoran al verla.
Uno de los puntos altos del film, es la calidad de las animaciones, y el ambiente en donde se ejecuta la película, siempre rodeado de colores y el mar cristalino de la polinesia. La historia está bien lograda, en un momento llega a emocionar, al ver como la Tierra se puede sentir atacada y olvidada, está bien, la película no está hecha para realizar juicios valóricos, pero es inevitable relacionarlo con el cuidado de nuestro planeta.
A mi parecer, creo que Moana no será una película más, y quedará en la memoria de todos, si bien al principio un poco lento para los niños, luego logra cautivar con todos sus detalles y sus pegajosas canciones, altamente recomendada.