Domingo 19 de marzo, y estamos instalados en el Parque Bicentenario de Cerrillos para vivir nuestra última jornada en Lollapalooza Chile 2023. Ayer sábado las altas temperaturas no dieron tregua, pero nada opacó las horas de música que pudimos experimentar junto a las actividades propias a las que te invita esta verdadera ciudadela en torno al disfrute de los sonidos que son tendencia y las nuevas apuestas artísticas que emergen para pronto convertirse en estrellas consagradas. La noche nos dejó impresionantes recuerdos con el espectacular show de Rosalía, o las melancólicas y envolventes sonoridades de Cigarrettes After Sex, el mal paso de Drake, que en un breve show no dejó conformes a quienes por horas esperaron su espectáculo, y cada una de las vivencias personales a las que te enfrentas en esta verdadera fiesta musical, que se ha hecho tradicional en nuestro país.
El día partió con la potencia de Samsara, quienes demostraron por qué las cosas se les han dado, siendo unos artistas muy jóvenes que, a la vez, tienen harto carrete en el cuerpo. Las interpretaciones son precisas, las canciones tienen ganchos irresistibles y llenaron de rock el Aldea verde stage. “Mátame” es pegadiza, con un ritmo irresistible como todo lo que hacen estos rockeros de Maipú. “Piensa En Mí” es más “punketa”, con Joaquin tocando su guitarra desde el suelo. La siguiente, “Líquida” es muy rollinga, y aquí Bruno luce en plenitud su timbre de voz sensual y salvaje. Terminan con “Cada Día”, prendidos y prendiendo a todos en el público. Con un poco más de experiencia y desparpajo, llegarán a ser unos grandes del rock chileno.
En el Axe stage se presentaba Plumas, ganadores (para muchos, sorpresivamente) de los Premios Musa, a mejor artista rock. La banda liderada por los hermanos Zicavo (ex Moral Distraída) se cuelga las guitarras y se rodea de una banda con mucha actitud. El sonido rock les queda bien, pero no se encierran en fronteras, le suman música urbana, baile y baladas, en un show colorido, muy entretenido y que tuvo varios invitados, como Ángelo Pierattini, quien dejó el alma en una notable interpretación, dando el paso a otra invitada estelar, como lo fue Denise Rosenthal, de gran interpretación vocal.
Por otro lado, pudimos poner oreja a Ottto, que es otra banda joven, que de seguro ha sumado adeptos al ser la banda donde toca el hijo de Robert Trujillo, Tye. Y es que ser el hijo del bajista de Metallica no es menor, pero Tye ha demostrado onda y talento propios, y con Ottto se despacharon un set lleno de artillería pesada, moviéndose entre el hard rock y el metal más clásico, junto a sonidos más modernos que hicieron disfrutar a grandes y chicos que se acercaron, quedando asombrados y energizados, tanto así que hasta armaron un mosh muy entretenido que dejó satisfecha a la banda, y quienes luego de terminar su presentación, bajaron a dar regalos, como poleras, baquetas y uñetas.
En Aldea Verde la destacada banda nacional Alectrofobia, se presentó ante en un público mayoritariamente conocedor de su carrera. Los oriundos de Temuco, se despacharon un set que recorrió su discografía, además de presentar una canción nueva, que estará incluida en su próximo álbum de estudio, que anunciaron en el mismo escenario será lanzado durante este año. El conjunto se caracteriza por montar un show con mucho contenido social y por supuesto que no faltaron momentos punzantes, como al momento de interpretar el ya clásico “Imbécil”, donde aprovecharon de dedicar en imágenes, referencias a personajes como Patricia Maldonado, Cuchillo Eyzaguirre, Pelao Vade, entre otros personajes que crean anticuerpos en gran parte de la sociedad. Un show potente y enérgico, donde Gerardo Elgueta, voz y bajo, dedicó palabras a los niños, e instó al público más rockero a aceptar las nuevas tendencias y no criticar a las nuevas generaciones por sus gustos musicales, generando la aprobación del público hacia el conjunto que ha desarrollado una carrera en constante crecimiento.
Nano Stern, además de entregar su música, entregó su simpatía, y temas que junto con hacer vibrar, llegaron al alma. El cover de Victor Jara “Manifiesto” fue abrazado por el público. También, el tema “Agua” fue interpretado, haciendo un llamado respecto a la crisis que se está viviendo hoy en día en varias comunidades nacionales.
En el escenario de Banco de Chile nos esperaba Pánico, la banda chilena, vuelve a los escenarios luego de un receso, que tuvo a sus integrantes imbuidos en otros proyectos. Eddy Pistolas no pierde su carácter hiperactivo como un frontman que genera una conexión inmediata con el público. La banda, dueña de un eclecticismo que va desde el punk, hacia la electrónica y ritmos latinos. Junto a Carolina Tres Estrellas y los demás miembros construyen una verdadera fiesta de rock and roll, con su estilo único que puede desatar un mosh instantáneo, o hacerte bailar al son de canciones como Lupita, Perro Negro o Transpíralo. Un esperado regreso que cumplió con creces las expectativas de su presentación.
Wallows es una banda indie de USA que, a pesar de ya tener una gran fama, durante la pandemia ganó muchísimo con la viralización, y eso se notó en el efusivo público que los acompañó en su enérgico show del Costanera stage, gritando, coreando y hasta cantándole la clásica “mijito rico” al vocalista Dylan Christopher Minnette.
Lo de Gufi fue increíble. Si ya habíamos visto el Aldea verde stage lleno, en esta ocasión sólo podríamos decir que estaba repleto y nos quedamos cortos, pues la gente ocupaba sectores más lejanos, que no se suponía eran para eso, pero es que no había donde más estar. Simplemente, el escenario quedó chico ante una multitud compuesta, en su mayoría, por adultos que eran unos púberes cuando Gufi se hizo masivo. El coro era ensordecedor, y la energía transmitida, enorme. El final con “Paul” y “Por Ella” desató una emoción como pocas. Asombroso y a la vez nostálgico, más aún, cuando dentro de su set list apareció un cover a Blink 182, “First date”, que sorprendió y se agradeció enormemente al ser coreado por todos.
Luego de una muy ajetreada tarde, el rock continuaba y fue la hora de Jane’s Addiction, quienes se tomaron el escenario Banco de Chile, saldando la deuda dejada en la edición anterior, que por problemas de salud de uno de los integrantes debió cancelar a última hora. Esta vez el responsable de la existencia de Lollapalooza, Perry Farrel, llegó con su emblemática banda para despachar la potencia de su sonido rockero alternativo, que en los noventa dejara himnos como Jane Says o Mountain Song, que obviamente estuvieron presentes hoy, en medio de una erótica perfomance a cargo de un trio femenino, y la impronta musical de una banda histórica de la década del noventa. Actualmente conformada por el propio Farrel en voz, Eric Avery en bajo, Josh Klinghoffer y Stephen Perkins en batería cautivaron al público que cabeceó y coreó sus canciones y celebró a Perry cuando botella en mano, elogio el vino chileno, y a pedido del público empinó el envase para beberla al seco. Un concierto memorable por parte de los norteamericanos, que tendrán su sideshow en el Teatro Caupolicán el martes 21 de marzo.
Alain Johannes Trío en Aldea Verde, poco a poco atrajo a sus seguidores, el sol ya iba en retirada, esto hizo que su presentación fuese aún más especial. El chileno-estadounidense, cuyo extenso curriculum lo hace siempre un imperdible, emocionó invitando a Cristobal Aedo y Eduardo Casas para relizar un sentido homenaje a Chris Cornell y Natasha Schneider (la fallecida pareja de Alain), interpretando temas del glorioso Euphoria Morning. También hizo referencias a sus trabajos junto a Mark Lanegan, y por supuesto a Eleven la desaparecida banda que componía junto a Natasha. Acompañado de visuales en las pantallas y apoyado siempre en el talento de los hermanos Foncea, Johannes encantó a un público siempre ávido de su comprometido trabajo y a la vez emotivo.
La banda británica de pop rock, The 1975, ya se había adueñado del escenario Costanera y rodeado de sus fans comenzó un espectáculo que a todos fascinó y comenzó a calentar motores para lo que se aproximaba como final de la jornada. El público los disfrutó, cantó y aplaudió y aunque el sol fue bastante cruel durante toda la jornada, las energías de los fans seguían intactas para acompañar en toda la presentación a Matthew y compañía.
La tarde amainaba y la noche comenzaba a caer, dejando a los platos fuertes listos para la acción, pues Tame Impala en el escenario Banco de Chile, ya estaba preparándose para entregar toda su psicodelia en un rock que no puede pasar desapercibido. Y por otro lado, en Costanera Stage esperaban impacientemente el comienzo de Twenty One Pilots, que si bien llegaron en reemplazo de Blink 182, sus fans estaban ansiosos por escucharlos. Pero estos últimos intérpretes los dejamos en las siguientes notas para que puedan percibir con nuestros ojos lo que vivimos en cada una de las presentaciones.
