Por Diego Puebla
En una pequeña rueda de prensa efectuada en las calurosas tarde santiaguinas y en exclusiva para iRock y dos medios de prensa más, Jorge Campos y Cristián Crisosto desmenuzaron su historia y la actualidad con la ironía que los caracteriza. Esta distendida conversación entra en la antesala del cumpleaños número 25 de Radio Futuro en los cuales la agrupación nacional será el plato de fondo. No más preámbulos, Fulano en letras para ustedes.
Luego de estos treinta años de trayectoria… ¿Cómo se ven actualmente? ¿Siguen leyendo a la sociedad de la misma manera que antes?
Jorge Campos: La chispa es exactamente la misma. La diferencia clara es la etiqueta de antes en la cual decía “¡puta que soy buen músico!”, situación que ha cambiado actualmente. Sobre todo por el hecho de envejecer y ver que las prioridades son otras como una buena relación familiar, entonces, por el lado de la música nosotros vivimos esto como una necesidad fundamental y evidentemente en este tiempo han pasado muchísimas cosas. Cuando éramos más chicos, la música nos servía para “hacernos los tontos” por la brutalidad política y social en la que estábamos viviendo y en aquel momento, la gente que nos veía generaba un ambiente casi ceremonial. Ahora, te digo que es exactamente lo mismo.
Cristián Crisosto: Disculpa que interrumpa pero, la diferencia es cambiar la dictadura militar por una dictadura económica. O sea, al hablar de libertad… ¡¿Quién es libre?!
Jorge Campos: Mira después con los años, maduras y te das cuentas que es lo que puedes resolver como compositor. Entonces ahora vemos que Fulano es un elemento de expresión muy fuerte y que con Crisosto lo seguimos defendiendo con todo, además de confiar en nuestra capacidad de compositores. En síntesis, la manera de ver el resultado musical es distinto, porque el espíritu de descontento y análisis es el mismo.
Cristián Crisosto: El espíritu es la forma que somos y eso sigue intacto.
¿Cómo ven la contingencia musical actual en nuestro país?
CC: Yo creo que primero hay que definir el género. Por qué no podemos comparar a esta “niñita bien” de Francisca Valenzuela y es por el hecho de no hacer algo similar a nosotros entonces no puedo. En general lo que yo veo y es poco, creo que en un ejemplo claro está la iluminación, la escenografía pero falta el texto. Veo una falta de melodía. No hay claridad en nada. Pero siento en lo actual que la mayoría son solo bases, pero no hay algo que va encima. Siento que está todo sonando, pero falta una definición musical en qué estamos hablando.
JC: Lo que pasa es que hay muchísima música comparado a nuestro tiempo donde todo es multiplicado por mil. A mí no me gustan mucho las comparaciones, pero la cantidad versus calidad es lo que pasa en este momento. Antes había un filtro para poder sacar un disco, era más complicado hacerlo y si lo lograbas era superando una serie de obstáculos, como tocar en vivo más seguidores y un sello. Ahora no, en tu casa puedes grabar cumpliendo una serie de aparataje técnico. Pero en este minuto donde hacemos clases con Crisosto, estamos viendo lo actual y las bandas nuevas y algo no nos ha sorprendido para ser sincero, por el hecho puntual de que no hemos podido decir: ¡Ah! ¡Esto es nuevo! Pero va por el asunto de que nuestra música es tan pelacable, que nunca pudimos sintonizar estilísticamente con gente.
CC: Por eso estoy de acuerdo con el músico brasilero Hermeto Pascoal. Él dijo que tiene que existir una policía musical, porque hay bandas que en verdad son un delito.
¿Cuál ha sido el mayor logro en tiempos de dificultad o separación en esta última etapa?
CC: El mayor logro es el amor por la música que seguimos llevando a pesar de todos los obstáculos. Pudimos pasar esa barrera para continuar con la herencia de Fulano.
JC: El juntarnos el 2009 fue igual de espontaneo como la necesidad de hacer música. El duelo que nos derribó lo pudimos superar con amor a lo que hacemos, pero en ese momento no visualizamos ningún futuro. Después la vida nos volvió a unir bajo distintos tipos de circunstancias, algo que merece bastante esfuerzo, pero lo más importantes era darnos cuenta que teníamos que tocar otra vez. Por ahora además del logro, un gran desafío es mantener este proyecto, no solo por el punto de vista musical, además que lo vemos porque ya hay nueva música en el estudio. Sumado a lo bien que nos hace tocar los temas antiguos.
¿Qué planean para lo que queda el 2014 y el 2015?
CC: Sobrevivir.
JC: Entrar a grabar el disco para el próximo año del cual ya tenemos 70 minutos de registro, puede ser más obviamente si la creatividad crece. Hemos estado un poco estáticos con eso por los problemas de tiempo de los demás músicos, pero está como meta. Además en el próximo festival In-Edit estaremos participando con un documental llamado “Animales en Extinción” sobre nuestra carrera y la actualidad con registros de algunos de nuestros conciertos.
¿Cuál es la sensación de que en el aniversario de esta radioemisora los llamaran a ustedes para liderar esta fiesta?
CC: Es muy especial. Pirincho Cárcamo fue el gestor de Fulano indirectamente, por el hecho puntual de que gracias a él conocí a Jorge Campos. Además, la Radio Futuro es un refugio para la música que escucho durante todos esos años.
JC: Hay un vínculo especial por el hecho de que han sido gestores de la popularidad de nosotros al poner nuestra música, sin tener la necesidad de hacerlo claramente. Lo maravilloso será compartir con una gran cantidad de amigos que estarán acompañándonos como: Santiago del Nuevo Extremo, Pierattini, Pedro Foncea y MediaBanda. Otros no nos pudieron acompañar por trabajo, pero además Willy Valenzuela estará para los fanáticos de la formación original. Ojalá que nos sigan acompañando en el Nescafé de Las Artes este sábado 22 de noviembre.