Por Freddy Véliz
Si hay una banda que se arriesgó a hacer música no tradicional en Chile es la de Andrés Lecaros y Los Forajidos, atreverse con un estilo que se hace de difícil identificación para nuestra sociedad fue una real hazaña. El Country no es un género popular por este lado del planeta, en especial para la actual generación. Si hablamos del Outlaw Country, la definición seguramente para los no entendidos, es aún más lejana.
El Outlaw Country, se refiere a la música que se diferencia del Country tradicional, en sus contenidos, vinculados a temáticas que sobrepasan los límites de la moralidad y la ley, retratando historias de los bajos fondos, donde prostitutas, asesinos, borrachos, vagabundos, reclusos, etc. son los protagonistas. Exponentes importantes de este estilo que se desarrolló fuertemente en la década del 60 y 70 en Estados Unidos, fueron Johnny Cash, Merle Haggard, o Wailon Jennings, por nombrar algunos. Lecaros además de rescatar este género, se mueve también entre Blues, Hillbilly, Bluegrass, Swing y Rock con bastante fluidez., otorgando versatilidad a su propuesta.
Andrés Lecaros y su banda, con un ep (Hombre sin Fe -2009) y un álbum (Baladas para Perdedores- 2010) a cuestas, a comienzos del 2014 ve salir a luz su segundo largaduración, un álbum doble titulado “Viaje de Ida y Vuelta”.
Lecaros en esta nueva obra logra con vehemencia y mucho talento ir armando un mundo de historias desgarradas, narradas con letras directas y sin pudor, personajes desafiando situaciones límite. Historias melodramáticas como también con mucho humor negro, que no deja de ser crítico en algunas miradas a nuestra sociedad.
Dos discos (1-Viaje de Ida 2- Viaje de Vuelta) con catorce temas cada uno, donde Lecaros nos invita a viajar por relatos que podríamos catalogar de cinematográficos, puesto que nos invaden de líricas con mucha visualidad, gracias a la narración certera y de fácil absorción. Una obra que se mueve con dinamismo. Cortes como “Si Tuviera”, “Historia de amor con final”, “Entre la oscuridad y el Tiempo “o “Despedida” en tono de baladas, abordan los sentimientos más profundos que existen hasta en el mas maldito de los forajidos.
También hay canciones que sacan más de una sonrisa como “La Maraca me echó” o “Gorditas” que ya se han presentado por un buen tiempo en vivo, pero no habían sido grabadas.
En Viaje de Ida y Vuelta hay Blues “Siento el Blue” o “666 Blues”, rock a lo Neil Young en “Forajidos del Destino”, Bluegrass en “Arena y Sal” y “Demonios”, swing en “Yo y mi amigo Jeam Beam”, o un homenaje a Johnny Cash con “Un niño llamado Mamá” adaptación criolla del clásico del hombre de negro “A Boy Named Sue”, e incluso aportes del destacado escritor chileno Antonio Skármeta.
Los Forajidos, la banda cómplice de Lecaros en esta odisea, está compuesta por Jano Fuentealba en Guitarra eléctrica, Frank Jacket en Banjo y Lap Steel Guitar, Erwin Kittsteiner en Armónica, María José Sánchez en coros, Rodrigo Calderón en Batería y Patricio Bahamondes en Bajo. Todos aplicados músicos que logran traer ese sonido nacido a orillas del Mississippi, los Apalaches o las colinas de Nashville, desde los Honky Tonks más oscuros para que Lecaros adapte historias ambientadas en nuestro territorio. Historias bien contadas, con un lenguaje cercano y sin censuras, porque además de ese sonido sureño, hay una actitud punk y contestaria, que podría sonrojar a los que se disfrazan de moralistas, y eso Andrés lo sabe y lo disfruta, con honestidad y sin importar el qué dirán. Atentos al lanzamiento en vivo, que tiene fecha para el 27 de Marzo en el auditorio de la Escuela Moderna de Música, con entrada liberada. Si gustas de relatos de asesinos, borrachos y renegados, no puedes quedar fuera.
