Crecer en la industria no es fácil, en algún punto sin saber exactamente cuándo, te encuentras con cientos o miles de personas que siguen y resuenan con lo que transmites, pero que al mismo tiempo han puesto sus expectativas sobre tus hombros. En palabras del frontman de Black Veil Brides, Andy Biersack, uno está «tratando de descubrir quién eres en un mundo que ha asumido que ya lo sabes».
La carrera musical de la banda emo-hardcore no ha sido fácil, rápida, ni exenta de críticas. Si bien hoy gozan de ser un nombre respetado e importante en la escena compartiendo escenario con incluso el mítico Ville Valo (HIM), este no siempre fue el caso. La puesta en escena al estilo Glam, su apariencia con influencias góticas caracterizado con el uso de maquillaje, grandes peinados y vestimenta teatral un poco alejada de lo que era usual hasta ese entonces en el subgènero, generó que no fuesen tomados en serio, a menudo como objetivos de burlas y ninguneos en el que se les catalogaba como una banda meramente dependiente de su imagen sin substancia alguna, todo ello porque también su música resultó ser una mezcla que tomaba varias inspiraciones intentando buscar su sonido, sin poder encasillarse en una estructura musical que los definiera dentro de alguna categoría puntual.
A pesar de ello, Biersack tenía claro que no sentía deseo alguno en ser como el resto. Tras varios episodios de bullying sufridos en su adolescencia por ser diferente, en el cual sintió la soledad y el dolor de comentarios haciendo alusión a su estilo o su peso, se mantuvo firme al proceso de encontrar su identidad más allá de la opinión ajena. Es así como tras un par de años de intentar formar su banda, no es sino hasta 2009 que Black Veil Brides se consolida como tal.
En 2010 lanzan su álbum debut “We Stitch These Wounds”, que recibió reconocimiento rápidamente y generó la primera línea de fans. Este disco abordaba temáticas de luchas internas, rebelión e individualismo, acompañado de un estilo mucho más teatral a lo que presentan actualmente e influenciado por bandas como KISS y Mötley Crüe. Aunque tuvo buenas críticas, también estuvo presente la desvalorización de su trabajo, y a pesar de sus esfuerzos, Andy nuevamente experimentaba la frustración de no poder encajar, lo que al mismo tiempo resulta irónico pues de acá salieron las canciones más sello de la banda y que hasta el día de hoy son las favoritas de los fans.
Le sigue, en 2011, su segundo álbum de estudio “Set The World On Fire”, el que denota una mayor experiencia con un sonido más pulido y pegajoso, aunque mantiene la línea de desafiar las normas sociales y el estilo del disco anterior. Ese mismo año, ganan el premio a Mejor Banda Nueva en los Golden Gods de la revista Revolver y Banda Revelación Favorita de MTV, junto con Mejor Banda, Mejor Baterista, Mejor Vocalista, entre otros, enviando un potente mensaje de perseverar ante la dificultad de poder expresar tu identidad en un mundo encasillado a unas pocas variaciones aceptables.
Posteriormente en 2013 liberan “Wretched and Divine: The Story of the Wild Ones”, un álbum conceptual que cuenta la historia de un grupo de rebeldes conocidos como “Los Salvajes”, en el que se aprecia una leve evolución no sólo en sonido sino también en estética, en la que se suaviza la expresión teatral original. En 2014 llega el álbum homónimo, Black Veil Brides, evidenciando una sonoridad mucho más madura y centrada, con canciones como Heart Of Fire, la que establece que el tiempo y las circunstancias cambian la forma en la que vemos las cosas y cómo esto es parte de la vida. Es, quizá, la canción más significativa y que resume todo lo que Biersack defiende, para él, «Heart Of Fire trata sobre aferrarte a esa pasión que sentìas cuando niño, por más que cambies como persona o tus circunstancias lo hagan, es decir, ‘aunque estoy mejor y soy más fuerte, todavía siento ese deseo de querer ser la persona apasionada que siempre he sido’», encontrándose con una reflexión de hacer las pases con lo vivido, sin olvidar lo que llevas en tu interior.
Junto con este punto de inflexión llega “Vale” en 2018 y “The Phantom Tomorrow” en 2021, ambos trabajos de la mano con el cambio evidenciado en el disco anterior, y que a pesar de ya no poder ver ese maquillaje teatral y la influencia Glam, se sigue apreciando un estilo propio, autentico y ligeramente aún fuera de norma, por parte de los americanos.
Como es de esperarse, el cambio sonoro no necesariamente es aceptado por la comunidad de aquellos que los siguen desde sus inicios. No obstante, hoy la banda se encuentra mejor que nunca, realizando tours como headliners y disfrutando de una creciente popularidad, se observan tranquilos, declarando que con su último álbum «definitivamente hemos encontrado quiénes somos». La larga y ajetreada trayectoria de Black Veil Brides es una enseñanza y un mensaje de resistencia, a persistir ante la crítica, a no abandonar la esencia de todo lo que te hace ser tú, y también de aceptar los cambios que vienen con la madurez y el paso del tiempo.
«Mi misión más grande es tratar de que la gente entienda que tú eres la persona más importante para ti, y que ser un fan de ti mismo está por sobre cualquier cosa — ni siquiera yo o mi música. Si te ayuda a encaminarte, ¡genial!, pero encuentra al héroe dentro de ti mismo, y elimina la necesidad de vivir vigorosamente a través de otros»
- Andy Biersack para Schon Magazine
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