Connect with us

Conciertos

Live Review | Anthrax + Assassin + Forahneo: Infierno Thrasher

12 de noviembre 2017 | Teatro Caupolicán

Nota: Litta | Fotos: Cristian Carrasco 

Una vez más recibimos en casa a los grandes titanes del thrash metal mundial, Anthrax, y preciso decir que desde la misma confirmación de la fecha se han estado realizando los preparativos para tan majestuosa ceremonia y no es para menos, ya que esta vez sería la primera vez que vendrían pisando tierra chilena como les corresponde, siendo plato fuerte y liderando su propio show, pero realmente nadie se imaginaba que, con toda la cantidad de conciertos, este fuera uno de los más emocionantes y avasalladores del 2017. Sin lugar a duda, sabemos lo potente que es la escena thrasher en nuestro país, lo grande que está llegando a ser entre los suburbios de cada región y que más allá que esta banda ya no pertenezca a ella, como bien nos comentó Charlie Benante en la entrevista, son y serán siempre parte fundamental de los cimientos que conforman el mundo under, porque si de influencias se trata, estos neoyorquinos son una de las magnánimas.

Hace exactamente una semana disfrutábamos de un verdadero reencuentro con la nostalgia del power metal de Helloween, en el mismo lugar y con la misma energía. Hemos sido tremendamente privilegiados, como niños en navidad, realmente nos hemos posicionado como un verdadero paso obligatorio para la escena mundial del metal, y este domingo con sabor a sábado, fue uno de los responsables de provocar un comienzo de semana distinto, para muchos con más de algún recuerdo corporal que más allá de un malestar común, hará sonreír y recordar que lo valió, absolutamente todo.

Desde Alemania, con todo el thrash y speed de la escena underground germánica de los 80’s, Assassin, capturó por completo la esencia del público chileno y cómo no, si el día anterior ya habían tenido una probada de esto en la ciudad de Rancagua. Los discursos de Ingo (vocal) y Joachim (bajista), se agradecían cada vez más fuerte a medida que se iba repletando el Caupolicán, mientras un setlist compuesto por tremendos clásicos ochenteros como, The Last Man, Baka y Assassin, además de poderosos productos del nuevo milenio, en su mayoría parte de dos álbumes, Breaking the Silence y Combat Cathedral, sonaban implacables gracias a la majestuosa acústica de nuestro querido teatro. El año pasado, estos veteranos del thrash, retomaron el camino perdido y volvieron a sus raíces de potente sonido, con el retorno del gran Scholi, quien junto a Frank Blackfire esta vez dejaron en claro que son ellos los responsables de la destructiva potencia en los temas, innegable decir que siempre las cuerdas dotaron de personalidad a esta banda.

El trabajo en la voces de su nuevo vocalista, Ingo, dejaron bastante conforme los oídos de los seguidores y conocedores de esta banda, puesto que cumplió de sobremanera con el nivel y la fama que precede a estas máquinas alemanas, desde la mismísima cuna de gigantes como Sodom, Voivod y Kreator, Assassin nos deleitó con una corta pero letal presentación de metal puro, que incluso exhibió momentos de cercanía casi cotidiana con los presentes, es así como aquel speed sustentado por unas grotescas percusiones detonó un estado maniaco en la cancha, que no cesaría hasta el final.

Somos con seguridad, una de las mejores audiencias del mundo, quizás esta afirmación suene un poco presuntuosa pero nadie puede negar que cuando se trata de conciertos en Chile, no hay cabida para los pechos fríos. No es primera vez que esta frase; “Chile, you are insane”, cobra tanto sentido, a tal nivel que ya excedemos cada vez más los límites de la cordura.

Un retraso de casi media hora fue el responsable de elevar la ansiedad al máximo, sin duda alguna más allá de ser una espera molesta, fue una precisa que coordinó las posiciones de cada personaje sobre esta magnánima jornada. El electrizante entusiasmo hizo incluso que se coreara a todo pulmón la canción que sirvió de intro, el clásico de la Doncella de Hierro, The Number of the Beast seguido de la conocida apertura, I Can’t Turn You Loose. Del setlist que lleva la gira en conmemoración a los más de 30 años de trayectoria, Chile fue el elegido para cambiar algunas piezas, puesto que a diferencia de los shows anteriores en donde le seguía Among The Living, para nuestra fortuna el primer clásico de la noche sería el sólido A.I.R, parte del histórico debut de Joey Belladonna en la agrupación, un tremendo regalo para Chile, soltó de cuajo una desquiciada euforia colectiva, colisionándonos por completo con ese espectacular sonido que al parecer con el paso de los años se ha transformado en una fórmula maestra.

Seguíamos con clásicos y el colosal bajo de Frank Bello entraba en escena a todo dar, con la gran pieza del Persistence of Time, que nos brinda las raíces punk en su estado máximo de la materia con este gran cover de Joe Jackson, Got The Time, para luego estallar sesos con Caught in a Mosh, mientras el doble bombo de Benante revienta en el tiempo con el bajo enardecido de Bello y el gemelo distorsionado riffage de Ian y Donais, para hacer que la multitud afanara frenéticamente iluminada por la infaltable bengala, momento que se registró y hoy está presente un abstracto en el instagram oficial de la banda. Es completamente plausible aseverar que estos shows inventan nuevos conceptos tangibles de mosh. Llegaba entonces el momento de nuestro medicamento y Madhouse chacía explotar los tímpanos, y así uno a uno los hibridos, entre humanos y demonios,  se unían al dantesco circle pit que pronto lograría entrar en calma, por la intromisión de dos “nuevas” piezas, Fight ‘Em ‘Til You Can’t y Breathing Lightning, que vendrían muy acertadas para recargar energías y dedicarse a escuchar este renovado sonido, que quizás no es implacable en las ejecuciones pero que no carece en absoluto de calidad.

Nuevamente los ochentas al escenario y otro himno del sagrado Spreading the Disease, Medusa y su briosa melodia, seguido del volátil instrumental de  Intro To Reality, nos dejaba listos para la emocionante cacofonía de Belly of the Beasty y su constante coro que nos trasladó a ese gran  fruto de los 90´s, para entonces batir nuestra materia gris con los insaciables I Am the Law,  March of the S.O.D. y la pulida nueva resonancia del Blood Eagle Wings. De las grandes letras del positivismo thrash, llegaba la nítida Be All, End All, escogida por el mismísimo Benante como su lyric favorita en la pasada entrevista con iRock, con ese jugoso coro que se arma de forma innata en cada estribillo instrumental.

Dos infiernos estaban por desatarse, el primero rimbombante como una preciosa gema del desorden social, Antisocial, nos abofeteaba con el nostálgico recuerdo del talentoso John Bush, quien estuvo presente en el imaginario de cada coro, este fragmento era entonces el responsable de enardecer nuevamente el Caupolicán, para luego recoger nuestra humanidad y volver a diseccionarla con el heroico y consciente, Indians. WARDANCE, damas y caballeros, una catarsis pura del significado que tiene para muchos este tema, que mas allá de ser un éxito de taquilla y en vivo, es un himno de la realidad de tantos originarios, representados todos a través de ese infatigable mosh, como retomando aquello que nos fue arrebatado y haciéndolo carne en algo más que un espectáculo. Es aquí en donde debemos tomar consciencia de  la inmensidad que recorre el metal, más allá de ser una simple moda como muchos estilos, este es un estilo de vida que compone historia en cada singular nación, contextos alcanzados por completo con el significado de cada palabra.

El adiós, llegando como un bucket de sensaciones cargadas por el placentero espectro sonoro de Among the Living, quién en esta singular jornada a la chilena de metal y thrash selló el infierno con un broche de oro, puños, saltos y headbanging es algo de lo que pudimos distinguir entre la estampida de demoníacas almas que remeció al imponente recinto, con una acústica solemne que permitió hasta los últimos rincones disfrutar de la magnificencia de las realezas de Anthrax. No hay palabras que expresen de forma precisa lo que vivimos anoche, la sólida voz de Belladona, la vehemente batería de Benante y las exuberantes cuerdas de Scott Ian, Bello y Donais, nos sacudieron hasta el último terminal nervioso, como una dosis de alto calibre que esperamos tener el gusto de volver a testear, porque sí, somos una nación lujuriosamente adicta.

[gmedia id=818]

Written By

Esta noticia fue publicada por el área editorial de iRock.CL

Destacado

Alectrofobia anuncia sorpresivamente su separación

Chile

Les Bateliers lanza videoclip y anuncia show en vivo

Chile

Deicide estrena single y video: “From Unknown Heights You Shall Fall”

Internacional

Carcass + Pentagram en Chile: Demencial, Sublime e Histórico

Conciertos

Advertisement

Connect
Suscríbete a #iRockCL