Club Amanda, 5 de mayo 2018
Nota: Freddy Veliz – Fotos: Barby Box
El 2019 cumplen 50 años de trayectoria, y Congreso se mantiene en carrera con la frescura de una banda de no más de una década, con la salvedad de la experiencia y la calidad que solo una vida de medio siglo otorga. El conjunto originado en la quinta región, más que una banda, es una verdadera institución de la música chilena y latinoamericana. El 2017 publicaron su álbum ‘La Canción que te debía’, un disco ampliamente elogiado, llegando a estar considerado, con mucha razón, como lo mejor del 2017, un ejemplo de que el conjunto se mantiene activo, no solo brindando conciertos, sino que trabajando también en el estudio, con nuevas ideas y mucho que seguir entregando creativamente hablando.
Como parte de la promoción del su última placa, Congreso se ha estado presentando en distintos escenarios del país, y este sábado 5 de mayo, en iRock tuvimos el privilegio de estar presentes en Club Amanda de Vitacura, donde brindaron un especial concierto, mostrando un repertorio amplio de canciones recorriendo parte de su discografía, con énfasis en ‘La Canción que te debía’ y un sentido homenaje a Nicanor Parra, el recientemente fallecido antipoeta chileno. El show fue grabado para un próximo documental que abordará la historia del importante conjunto.
Puntualmente a las 22:00 horas, el conjunto liderado en la voz por el carismático Francisco Sazo, aparece en escena iniciando su show con el mambo “La Loca Sin Zapatos”, corte extraído del álbum del mismo nombre editado el 2001, pegada a “Y sus Ojos no me dejan de mirar” del álbum ‘Con los Ojos en la Calle’ (2010). Sazo aprovecha de saludar al público e irónicamente agradecer al Centro de Eventos por abrirles el espacio y tocar “para gente tan escogida”, agregando que ellos están acostumbrados a no tocar más arriba de Plaza Italia, causando la risa de los asistentes, que fueron dispuestos en mesas frente al escenario.
La banda ofrece un concierto completo, desde un sonido impecable a una puesta en escena cuidada y apoyados por una gran pantalla led en el fondo, donde fueron proyectándose imágenes que complementaron con mucha riqueza visual cada uno de los temas presentados, desde la emotiva y bella “En Horario Estelar” y “Ángel dónde estás?”, uniéndola con un guiño a “While my guitar gently weeps” de The Beatles, pasando por la sección homenaje a Nicanor Parra, con parte del álbum ‘Pichanga; Profecías a falta de ecuaciones’ que Congreso editara en 1992 para la Convención sobre los derechos del niño, junto al antipoeta. Piezas como “Días Atrás un árbol me preguntó”, “Ya no sueño” y “Tuve un sueño mamá” repasaron un álbum intenso y de muchas emociones, que abren la posibilidad poética de acercarnos al valor de la niñez, los juegos, los sentimientos, el arraigo a la madre, etc.
Pancho Sazo, crea monólogos entre canción y canción, que distienden la velada, siempre con humor, acercándonos al contenido de cada obra que va entregando, composiciones que en su mayoría pertenecen al excelso baterista Sergio “Tilo” González. “Mundo al Revés” sirve como canal para pasar a revisar algunos cortes de ‘La Canción que te debía’ un álbum de versátiles melodías, contenidos y ritmos, desde donde incluyen el carnaval andino con “Premio de Consuelo”, un homenaje a los inmigrantes con “El Regreso”, la decidora “La Canción que te debía” dedicada a los hijos de los músicos que gran parte de sus vidas lo pasan en el estudio o en gira, no teniendo el tiempo necesario para verlos crecer, la canción que te debía es una forma de saldar esa deuda, “Rey Midas” un vals inspirado en el clásico mito sobre la avaricia y la obsesión por el dinero, tan en boga actualmente.“A las Yeguas del Apocalipsis” es un potente, experimental y rockero tributo al colectivo artístico formado por Pedro Lemebel y Francisco Casas que a fines de los ochentas, desde su posición homosexual, representaron a la resistencia artística en las postrimerías de la dictadura, “Los gays mas machos de Chile” afirma Pancho Sazo al presentar esta canción que en vivo doblega su potente sonido, aludiendo así a la valentía de estos artistas en aquellos años, con el protagonismo de Federico Faure en el bajo que impregna densidad a una tromba de percusiones e instrumentaciones varias, que componen esta pieza que se escapa a la línea sonora del álbum, pero que entrega esa transversalidad que existe en la fusión propuesta por Congreso, un fusión que los ha caracterizado a lo largo de su historia, y que en la pacifista “Canción por la Paz” encuentra el sello más característico de su sonido, antes de llegar a uno de sus más queribles himnos, “Hijo del sol luminoso”, coreado por el público y que siempre emociona escuchar.
Luego de un breve abandono del escenario, los músicos regresan en un primer encore, para interpretar su canción de despedida, incluida en el último disco y titulada “Fin del Show”. Una vez retirados nuevamente de escena, el público insiste en que regresen. Sazo y cía, vuelven para interpretar una obligada, me refiero a “En Todas las Esquinas”, todo un clásico de la banda y que refleja esa noción musical nutrida de influencias que unen continentes como Latinoamérica y África , conjugando la exquisita fusión que los hacen merecedores del reconocimiento de varias generaciones. Músicos de excepción, brillando más allá de las individualidades, siempre aportando con el fin último de hacer música con alma y contenido. Jaime Atenas, Raúl Aliaga, Hugo Pirovich, Sebastián Almarza, Pancho Sazo, Federico Faure, Tilo Gonzalez forman un equipo de excelencia. Saxo, marimbas, tarkas, teclados, flautas, cajón peruano y otras percusiones, crean colores diversos, música amplia, que no distingue posiciones sociales ni económicas, porque Congreso nos pertenece todos, y toquen en Valparaíso, Pudahuel, Recoleta, Ñuñoa o Vitacura logran entrar en nuestros corazones, y ese es el poder de la música, música nuestra, chilena y para el mundo, de una banda que se quedó en Chile contra viento y marea en tiempos difíciles, sin detenerse, con letras inteligentes, que sortearon la censura militar. Sin dudas un orgullo para nuestro país, y quedó demostrado en un show de primer nivel, para gente “escogida”, que de seguro se retiró con esa riqueza que solo entrega la música, una que se palpa en el corazón.
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