Por @freddyvelizolea
No cabe dudas que los daneses Mercyful Fate son una de las bandas más significativas del heavy metal y sus distintas vertientes. La agrupación fundada por Hank Shermann y King Diamond en 1981, transformó el sonido del hard rock y el metal de los primeros años ochentas, en uno más oscuro, tenebroso y con claras intenciones de acercarnos varios pasos al infierno. Ya sea como un truco comercial o seriamente allanando un camino hacia el ocultismo, Mercyful Fate llamó la atención de los metaleros que se sorprendían con la imaginería creada tanto musical como estética, apoyados por el maquillaje de King Diamond, su particular cantante -que no estuvo exento de críticas – acusado de plagiar la famosa imagen del Demonio de Gene Simmons en Kiss, o sobre el excesivo uso del falsete en su vocalización, se ganó fanáticos adeptos y también duros oponentes que no podían tomárselo en serio. Los nórdicos han mantenido una carrera intermitente en estas más de cuatro décadas desde que King Diamond continuó una senda en solitario que lo mantuvo vigente entre los más acérrimos amantes de la música asentada a la diestra de satanás.
El conjunto de Copenhage, fue parte junto a Venom, Bathory, etc. de la camada artífice de un estilo que influenciaría la próxima generación extrema del metal, como el Black Metal, el Death y el Thrash. Pero también son fundamentales a la hora de aportar en los cimientos de lo que más tarde se conocería por metal progresivo, por sus cuidadosas composiciones cuyas estructuras varían en compases y atmósferas. Les bastó publicar el Ep “Nuns Have No Fun” y los Lps “Melissa” y “Don`t Break the Oath” para convertirse en leyendas antes de su primera separación en 1985. Si bien musicalmente se no hay visibles vínculos con el Black Metal, sus temáticas líricas son la base para el subgénero que reinó en los noventa en el norte de Europa expandiéndose al mundo.
La banda visitó Chile por primera vez en Enero de 1998, con un espectáculo decepcionante en el entonces Estadio Chile, producto de la notoria falta de expertise de la productora a cargo, con poca seguridad, mucho desorden en los accesos y una excesiva venta de entradas falsificadas , también un sonido imperfecto, que impidió incluso que la voz de King Diamond brillara en el escenario o las guitarras se perdieran en medio de un sonido saturado al extremo, lo que finalmente resultó en acortar el setlist y no sobrepasar los 40 minutos de un concierto que fue teloneado por las bandas nacionales Gorgoth y Dorso. Anecdótico resulta recordar que los tickets y afiches acusaban desinformación y faltas ortográficas vergonzosas en el nombre de la banda, un show de claro nivel amateur, que pasaría al olvido con su segunda visita en agosto de 1999 en el Teatro Providencia, lugar que sirvió para que King Diamond y compañía tuvieran su revancha en un concierto bastante superior, y que muchos atesoran como el verdadero paso de los daneses por nuestro país, en que pudieron cumplir con lo programado sin problemas y con una puesta en escena bastante mejorada a su debut en estas tierras.
Han pasado 25 años desde ese último concierto de Mercyful Fate en Chile, esa gira resultó ser la última antes de entrar en un receso indefinido, pausa que terminó el año 2019 con el anuncio del regreso a las pistas, lo que significó una gira por Europa y Estados Unidos durante el 2022, con un espectáculo grandilocuente en cuanto a nivel escenográfico, lo que ha generado altas expectativas respecto a sus presentaciones. Ahora los esperamos de vuelta en Chile, en medio de un país muy distinto al que los recibió en esos primeros shows, bastante más avanzado en cuanto a la producción de espectáculos, con productoras más profesionales y que aseguran una experiencia de nivel internacional. Será un reencuentro con los más oscuros parajes del averno, musicalizados por los maestros absolutos del terror en el metal, el rey diamante está de vuelta con la banda que catapultó al norte de Europa como la cuna de los más oscuros referentes del género. Un show imperdible que pondrá una guinda a la torta, luego de un fin de semana en que el metal tendrá su otra fiesta con el icónico Metal Fest. Un regreso con sabor a revancha al que no puedes faltar.
La invitación está hecha, el infierno te espera…
