Cuando entramos en la recta final del año pensamos en regalos para nuestras familias, los amigos cercanos, el vecino buena onda, y nuestra pareja, pero nos damos más vueltas que taxista jubilado tratando de encontrar ese detalle, esa felicidad empaquetada que al momento de ser abierta será alegría para nosotros también, porque lo que esperamos es esa sonrisa de vuelta que nos dice que todo ha valido la pena.
Ahora, ¿que regalar?, siempre es un punto complejo porque es difícil tener una certeza al respecto, ya que siempre para nuestros cercanos es “cualquier cosita”, “algo especial”, o simplemente “lo que sea su cariño”, pues bien, para todos los que se ven en esta disyuntiva les tengo la solución, regale Rock, regale música chilena, y les diré porque.
La música siempre ha sido motivo de recuerdos, alegrías, una compañera de viajes, en definitiva, nuestra banda sonora, y regalar música siempre es acertado ya que ese álbum creará un recuerdo permanente de ti en la persona que lo recibe, y llenarás de colores nuevos su vida, su tránsito por la ciudad, sus vacaciones, y tantos momentos más, acompañará con sonidos diferentes emociones que volverán a su corazón cada vez que escuche una canción del disco, o cuando simplemente decida poner PLAY para evocar un sentimiento específico, o tu recuerdo.
Otro punto muy interesante de regalar música chilena es que no sólo es un regalo para quien recibe el álbum, es también un presente para el músico que lo creó desde esa esquina independiente, desde el esfuerzo, y desde el arte sin barreras. Regalar un álbum es también regalar vida a sus creadores, es apoyar su carrera con un hecho específico que lo ayudará a seguir su camino para que luego su creatividad lo lleve a un nuevo material como testimonio auditivo y artístico de nuestra música chilena, que es de por sí un regalo, y seguirá acompañando gestos de cariño, vivencias, dolencias, y emociones varias por generaciones, para que tu y los que te rodean tengan un soundtrack que no necesita fotos ni videos, porque la emoción que acompañan viene desde el interior, desde el alma, desde el corazón.
Obsequiar música chilena es dar vida, no hay doble lectura, es regalonear los sentidos, una caricia para el alma, puede ser que regales un disco, un ticket a un concierto, o simplemente una canción con tu guitarra de palo, eso se dibuja en nuestro interior, es un regalo eterno, para toda la vida, es insuperable, la música lo es, y regalarla es como hacer un cariño desde los sentidos, inolvidable.
No se estresen comprando regalos que duran un par de meses, tecnología que dura un par de años, ropa que dura una temporada y a veces ni siquiera se atesora porque se suele regalar con la frase “ahí tienes el ticket de cambio por si no te gusta o te queda chica” y la persona llega a correr el siguiente día hábil para cambiarla por una prenda que no se parece en nada a lo que le diste, o en el peor de los casos junta varios tickets para devolver todo y comprarse un teléfono pagando la diferencia.
Es mucho más bello y simple pensar en nuestro ser amado, seguro sabemos que música le gusta, y buscar algo en ese universo, luego asegúrate que no tenga ese disco, o busca una edición especial, ese regalo no falla, jamás lo hará, es arte, es música, es compañía, son sentimientos, y alimenta además la carrera de todos los músicos que tanto te gustan para que sus canciones y sus tocatas sigan existiendo para ti, los tuyos, y el mundo.
Por Pablo Rojahelis
